El egocentrismo es un concepto que hace referencia a la tendencia de una persona a realzar sus propias cualidades y considerar sus opiniones superiores a las de los demás. Así como el ego es la noción que tiene la persona de su existencia como individuo, cuando éste se centra en sí mismo, implica un realce excesivo de su persona.
La persona egocéntrica no le da valor a los pensamientos ajenos. Considera que los suyos sobresalen y tienen mayor importancia, al mismo tiempo que se considera a sí mismo una persona de mayor nivel e interés. Quien presenta ésta característica suele hacer alarde de sí mismo y destacar sus buenas cualidades.
Un ejemplo de manifestación del egocentrismo se podría dar en una reunión social. La persona egocéntrica es aquella que busca atraer la atención todo el tiempo, habla por sobre los demás, no respeta los tiempos de cada uno y busca, generalmente, imponer su opinión sin aceptar críticas o comentarios.
El concepto de solidaridad suele ir asociado al de egocentrismo, no por ir acompañados, sino precisamente por ausentarse uno en presencia del otro. La persona egocéntrica raramente va a ser una persona solidaria o que se interese por cuestiones ajenas. Suele poner sus problemas e intereses por encima de los de los demás.
A veces el egocentrismo representa una manera de esconder la verdadera naturaleza solitaria e insegura de una persona. Se trata de una falsa máscara ante la sociedad.
En el extremo opuesto a este concepto, se encuentra aquella persona que centra toda su atención en otro individuo, desmereciendo su propia vida. Y si bien son casos que representan cuestiones diferentes, lo cierto es que en ambas situaciones se está dando a alguien mayor importancia de que la que merece y colocando a otro en un nivel inferior.
En situaciones donde resulta necesaria la empatía y el ponerse en lugar del otro, el egocéntrico no puede aportar nada. No le resulta agradable ni sencillo relegar su propia importancia y dársela a otro. Apunta siempre a engrandecer su ego y atraer toda la atención.
Consecuencias del egocentrismo
El egocentrismo genera por un lado cierto aislamiento en quien lo presenta. Las persona con actitudes de ese tipo va a caer generalmente en estados solitarios. El hecho de priorizar siempre sus propios intereses va a generar que no sea tenido en cuenta para cuestiones sociales o que impliquen ponerse al mismo nivel que cualquier otra persona.
Aquella persona que un egocentrismo muy potenciado no encontrará fácil el crear amistados o lazos fuertes con otras personas. Tampoco les permitirá alcanzar estados de felicidad o plenitud, debido a su tendencia a querer sobresalir y a considerarse mejor que otros.
La superioridad que suelen presentar la persona egocéntrica está asociada a su falsa creencia de presentar cualidades que lo hacen más importante. Por ésto la persona puede llegar a considerarse demasiado buena para que otros le den el valor que cree merecer. Ello conduce a que la persona sea dejada de lado.