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Empatía

Según lo define el Diccionario de la Real Academia Española, la empatía es la capacidad que tenemos de ponernos en el lugar de alguien y comprender lo que siente o piensa. El origen del término se encuentra en un vocablo griego que hace referencia a la capacidad cognitiva de percibir los sentimientos ajenos como propios. A grandes rasgos podríamos decir que gracias a esta aptitud sentimos el deseo de ayudar a otros individuos cuando están atravesando un momento difícil de la vida.

Si bien la capacidad de identificación con los demás es tan antigua como la especie humana, la palabra empatía comenzó a utilizarse recién a principios del Siglo XIX y fue en el campo de la etología y la psicología en los que adquirió cuerpo y relevancia. A través de diversos estudios se pudo comprender que no todos tenemos el mismo nivel de empatía frente a la situaciones ajenas y que, a su vez, en cada uno la forma en que ésta se despierta y experimenta puede ser diferente.


Generalmente el detonante de la empatía puede ser histórico; cuando hemos vivido una situación semejante a la que vemos en otra persona somos capaces de ponernos en su lugar y saber qué está sintiendo. Existe, sin embargo, un detonante emocional que en algunas personas está más desarrollado que en otras; se trata de una destreza para ponerse en el lugar del otro independientemente de comprender realmente la situación que está enfrentando: una especie de contacto emocional que nos permite acercarnos a la realidad de otra persona y reconocernos en sus propias emociones. Evidentemente, cuanto mayor es el lazo que nos une con el individuo con quien empatizamos, mayor será nuestra comprensión de sus emociones.

La empatía, a su vez, es una experiencia que no sólo sirve para sentirnos identificados con personas de nuestra realidad; también puede ayudarnos a meternos en la piel del personaje de una novela o cuento, y vivir en carne propia sus experiencias. De hecho, existen estudios literarios especialmente dedicados a definir este tipo de emociones que se desarrollan en nosotros cuando escribimos y cuando leemos. Este tipo de empatía recibe el nombre de intracultural.

Es necesario aclarar que no es éste un sentimiento que pueda experimentarse únicamente frente a las personas humanas, también puede surgir un lazo de empatía al exponerse a individuos de otras especies que estén atravesando situaciones difíciles.

Dentro de los movimientos sociales, el veganismo podría definirse como un estilo de vida cuyo principal objetivo es el desarrollo social de esta capacidad respecto a la relación con el entorno. De este modo, desde el punto de vista del veganismo, la empatía viene a ser la capacidad para cambiarse metafóricamente por cualquier animal explotado y decidirse no sólo a abandonar el consumo de los productos derivados sino a luchar por la abolición de toda práctica de explotación animal en el mundo.

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