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Poesía lírica

Cuando se habla de poesía lírica se hace alusión a un tipo de expresividad que se caracteriza por la combinación de sonidos y sentimientos que se ejecutan mediante la palabra, ya sea oral o escrita. Para entender en profundidad el significado del término es imprescindible remontarse a sus orígenes. A continuación nos explayaremos sobre ello.

En la Antigua Grecia, la poesía se encontraba estrechamente ligada a la música; de hecho, los poetas, compartían sus composiciones con el pueblo acompañándose por la lira, un instrumento de cuerda punteada que debe tocarse con las dos manos. El concepto de poesía lírica, por tanto, deriva de esta época en la que surgió la poesía como una forma de expresar los sentimientos y de perpetuar la realidad a través del arte.

Es importante señalar que al día de hoy se suele hacer referencia a la poesía en general refiriéndose a ella con el sustantivo de ‘lírica’, sin embargo, esto puede ser en cierta forma incorrecto. La poesía lírica exige una determinada estructura en la composición de los poemas, que deben ser fáciles de memorizar, de cantar y de leer en voz alta.

Esto se debe a que es un género híbrido que toma mucho de la música y que se apoya en ella para existir. De este modo, ritmo, rima y cantidad de versos y estrofas son elementos fundamentales en la poesía lírica. Otra característica importante es que al ser una expresión emocional, suele ser autorreferencial y estar escrita en primera persona.

Poesía lírica, subgéneros y autores

Existen, a su vez, muchos subgéneros dentro de la poesía lírica que si bien comparten una raíz común se distinguen por la forma en la que se estructuran y los temas que suelen contar. La oda, el soneto, la elegía, la glosa, el madrigal y la égloga, son algunos de estos subgéneros.

Algunos de los autores que cultivaron la poesía lírica son Francisco de Quevedo, Safo de Mitilene, Jorge Manrique, Wallada Al-Mustakfi y Rubén Darío, entre muchos otros. En este punto es importante detenerse, puesto que muchos de los que se decantaron (y aún lo hacen) por este tipo de expresividad literaria han desarrollado un estrecho lazo con las tradiciones griegas y procurado a través de sus obras dar buena cuenta de la importancia de preservar y cuidar las raíces, conjugando realidad contemporánea con estilo clásico.

En la actualidad se continúa leyendo con la misma devoción y fascinación a los poetas griegos, como a la mencionada Safo, y aunque se procura una poesía que beba de las nuevas corrientes poéticas y estéticas, es inevitable tomar esa fuerza intrínseca de la primera poesía y desear escribir con la misma intensidad con la que aquellos primeros poetas entonaban sus versos en la plaza guiados por el punteo de la lira.

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