El concepto de lectoescritura hace referencia al proceso de aprendizaje que atravesamos todas las personas a lo largo de la vida para entender, interiorizar y utilizar de forma regular el lenguaje, tanto de forma oral como escrita. Asimismo, las herramientas y los métodos de enseñanza vinculados a esta área del desarrollo intelectual se encuentran ligados al concepto.
El proceso de lectoescritura puede clasificarse en diversas etapas: etapa inicial, media y avanzada. De todas ellas la más importante es la primera, la lectoescritura inicial, porque representa un momento crucial en la educación de un niño puesto que de realizarse de forma correcta, le permitirá desarrollar en adelante un aprendizaje adecuado de cualquier tema que se proponga. En esta etapa, los adultos deberán procurar plantar en el alumno las bases de la ortografía y la gramática de nuestro idioma, tanto de forma oral como escrita, y le irán iluminando para que pueda acceder a la lectura y la escritura, de forma paulatina pero efectiva.
¿Por qué resulta tan importante este momento en la educación? Pues porque para poder aprender lo que sea los niños tienen que haber desarrollado la capacidad de leer y comprender aquello que leen. La lectoescritura cumple por tanto la misión de aportar al niño las herramientas intelectuales y materiales para comprender el mundo y para ello debe desarrollarse con compromiso y una guía bien preparada.
Cabe señalar que en los métodos de lectoescritura no sólo entran en juego los aspectos didácticos del aprendizaje, como pueden ser técnicas para ayudar a los peques a memorizar el significado de las palabras y sus sonidos, sino también herramientas prácticas que implican un desarrollo de la motricidad en los niños, como los ejercicios caligráficos. Es importante que los niños reciban una educación global y bien orientada para poder desarrollar correctamente sus cualidades de lectoescritura.
Diversos enfoques de la lectoescritura
Es importante señalar que el proceso de lectoescritura puede ser encarado desde diversas perspectivas, teniendo en cuenta la forma en la que colabora con el desarrolla intelectual y emocional del niño. De este modo se puede analizar este proceso a través de los alcances socioculturales que puede aportar, desde una perspectiva constructivista o desde un punto de vista emocional, a través de la psicolingüística.
Las interacciones sociales, el conocer la opinión que sus pares tienen de lo que leen y el poner a prueba su capacidad para expresar sus ideas en torno al aprendizaje, es uno de los puntos importantes en los que se detiene el enfoque sociocultural de la lectoescritura. La evolución en el aprendizaje según pasan los años es el eje central de la teoría constructivista de la lectoescritura.
Teniendo en cuenta esto se han desarrollado métodos y herramientas que ayudan a descubrir nuevas formas de entender la experiencia de aprendizaje y de colaborar con una educación eficiente en este campo. En lo que respecta al enfoque psicolingüístico, el foco de estudio son las operaciones cognitivas que se desarrollan en el año y le permiten comprender lo que lee y valorarlo y, por otro lado, le sirven para utilizar el lenguaje como un método eficiente para expresar aquello que siente, piensa o desea.