El concepto de equidad de género está relacionado con la búsqueda de una sociedad igualitaria, en la que todos los individuos independientemente de su sexo puedan acceder a las mismas oportunidades. En él se reúne la lucha social por la distribución equitativa de las riquezas entre hombres y mujeres, que consiste en la intención de construir un mundo donde todos podamos satisfacer nuestras necesidades e intereses.
La lucha de la igualdad sexual es tan antigua como nuestra vida en sociedad; sin embargo, en los últimos años se ha hecho oír más. La equidad de género sostiene que pese a que los individuos de una misma especie no son todos iguales y que entre criaturas de diferente sexo existen diferencias biológicas y culturales muy marcadas, todos deberían tener acceso a los mismos bienes y servicios de la sociedad y tomar decisiones de tipo político, económico y cultural, tanto en la esfera privada (en la familia) como en el campo de lo público (la sociedad).
Para que la equidad de género sea posible es imprescindible reconocer que no somos todos iguales pero que ese no es para nada un impedimento para vivir en armonía y para que todos podamos disfrutar de la vida de forma libre. Las decisiones que se tomen por tanto en materia de derechos humanos no deben estar ligadas a las características propias de cada sexo sino a la verdad que nos une: todos somos seres sintientes que necesitan satisfacer sus necesidades emocionales y físicas y que nos merecemos ejercer nuestro derecho a la libertad y a la vida.
Cuando los derechos y las oportunidades se encuentran determinados y distribuidos en gavor de uno de los dos sexos y en perjuicio del otro, se está faltando contra la equidad de género. Al día de hoy, si bien se trabaja intensamente por conseguir una sociedad en la que hombres y mujeres podamos acceder a los mismos puestos de trabajo, con igual salario y se nos reconozca profesionalmente independientemente de nuestro sexo, aún no se ha conseguido.
Tal es así que en la mayoría de los ambientes empresariales, culturales y de formación existe un mayor número de hombres que de mujeres ejerciendo su profesión. La equidad de género se propone como una salida imprescindible para construir un mundo mejor, por lo que es sumamente relevante a la hora de plantearse nuevos retos sociales que encaminen nuestra sociedad a un horizonte claro y con cierta posibilidad de futuro.
Uno de los objetivos de los planes de equidad de género es que las inversiones se destinen a mejorar la calidad de vida de toda nuestra especie, independientemente del sexo de quienes pueden acceder a ellas; una decisión en ese sentido podría ser invertir en investigaciones médicas que curen enfermedades que padecen tanto hombres como mujeres. Implica, por lo tanto, un desafío importante en el que deberíamos enfocarnos con más ahínco si deseamos tener un futuro más pacífico y feliz para todos.
Sinónimos de equidad de género
Igualdad de oportunidades, imparcialidad, justicia social
Antónimos de equidad de género
desigualdad, discriminación sexual, violencia machista, machismo