El destino es una fuerza que no existe, pero que actúa sobre las vivencias de los individuos a lo largo de su vida. Su etimología proviene del latín destinare, cuyo significado es el origen. El destino son acontecimientos que le suceden a un ser humano, sin posibilidad de que el pueda cambiarlo. Muchas personas no creen que el destino sea quien guíe su vida.
Con el destino no funciona el azar, si no que está todo predeterminado en la vida. Es por eso que los individuos no creen, ya que pensar que una fuerza invisible guía el curso de la vida es algo que causa ansiedad en algunos. Las personas que son religiosas poseen creencias diferentes por lo que pensar que algo llamado destino maneja sus vidas es algo imposible. Es decir, los religiosos dejan todo en manos de una entidad, como puede ser Dios, y es Él quien guía su destino.
Estar en un lugar específico en un momento determinado puede ser consecuencia del destino. Cruzar caminos con una misma persona dos veces puede ser el destino o una casualidad. Muchas personas confunden esta última y, a pesar de tener definiciones similares, son muy diferentes.
Algunos científicos afirman que existe un destino forzado, refiriéndose a la genética de un ser humano. El gen de los progenitores determina como van a ser los hijos, ya sea por un rasgo físico o una enfermedad, por lo que el destino allí ya está marcado. En cuanto a la forma de vida de una persona, el contexto y la educación que reciben afecta a la persona, por lo que aquí también hay una fuerza sobrenatural actuando sobre la vida.
Hay personas que se dedican a las ciencias ocultas, especialistas a las que se le consultan sobre el futuro para saber que les espera. Estos individuos pueden hacerlo a partir de la lectura de las líneas de las manos, de cartas de tarot u otras cosas que les ayudan. Algunos son escépticos con estas cuestiones, por lo que acusan de mentirosos a aquellos que se dedican a las artes ocultas.
A lo largo de la historia, las personas fueron creyendo en diferentes teorías que expliquen su accionar. Es decir, buscan creer en algo que los ayude a vivir su vida, ya que, sin algo que los ampare, se sentirían a la deriva en el mundo. Los religiosos dejan en mano de Dios todas sus vivencias; los que no lo son, creen en el destino y la casualidades.
A pesar de la existencia del destino, los seres humanos son totalmente libres, con la capacidad de pensar racionalmente. No dejan en manos de una fuerza superior su camino, sus elecciones de vida. Algunos creen que ciertos momentos de la existencia están predestinados, peor que, a pesar de esto, pueden cambiar su destino por otro que les resulte más satisfactorio.
Determinismo filosófico
Hay una corriente filosófica llamada determinismo, la cual determina que las vivencias de una persona están establecidas por causas previas. La base de esta corriente reposa en que todo puede ser explicado y es como es por una determinada razón. Por estos motivos, el ser humano no tiene elección ni libre albedrío sobre su vida.
Sinónimos de destino
rumbo, casualidad, suerte, hado, eventualidad
Antónimos de destino
abandono, desempleo, desgracia
Hola
Buena exposición y bien explicado.
Destino y determinismo, como antónimos de “libre albedrío”, son conceptos relacionados con la persona y el desarrollo de su vida.
Como relación de “causa y efecto”, y por extensión, considero que también es aplicable a todo tipo de existencia: orgánica e inorgánica. Así, un animal, una planta, un mineral, un metal, tienen también su particular destino, puesto que nada sucede por azar. En la cultura occidental no encuentro fuente alguna que sustente esta mi afirmación (excepto la referencias en la Astronomía física y la Cosmogonía).
¿Cuál es su opinión?
Nota: omito mencionar a filósofos y científicos por la brevedad del mensaje