La desconfianza es la falta de confianza respecto a una persona, una situación o un objeto. Es una falta de seguridad respecto a algo, lo cual genera incertidumbre en una persona. Puede referirse a la falta de seguridad en uno mismo, la falta de valor en cierto momento o la inseguridad que se siente respecto a una persona en particular.
La desconfianza es lo contrario a la confianza. Cuando una persona siente confianza en algo, significa que tiene seguridad respecto a eso y no tiene dudas. La desconfianza, por el contrario, es esa ausencia de seguridad y lo que ubica a una persona en una postura reservada.
Generalmente la desconfianza nace de un temor ante algo que pueda suceder. Por ello puede considerarse un mecanismo de previsión o defensa ante algo. Cuando una persona piensa que cierta situación la pueda dañar, ese temor le genera desconfianza.
Una persona que camina al caminar por la calle ve que un extraño se le aproxima, puede sentir desconfianza y comenzar a caminar rápidamente para alejarse. Por otro lado la desconfianza también se puede presentar en una pareja. Dos personas que se conocen desde hace poco tiempo pueden sentir algo de desconfianza respecto a la sinceridad del otro.
La desconfianza consiste en una actitud consciente. La persona la siente porque así lo desea y nadie la obliga. Los que la rodea y diversos factores externos van a influir en esa desconfianza, pero es algo voluntario.
Cuando una persona es continuamente desconfiada o desconfía en exceso, termina creando pocos o ningún lazo afectivo fuerte. Esto se debe a que su personalidad la lleva a recluirse en sitios o entre personas que solo le generen confianza aunque sean pocas.
La desconfianza se considera un gran obstáculo al momento de construir una relación.
Muchas veces la desconfianza hace que una persona se vuelva paranoica, inventando cosas que no existen. Esto es común en las relaciones de pareja. Ante el miedo a una infidelidad muchas personas imaginan situaciones inexistentes. A largo plazo esto termina afectando los vínculos sociales.
La desconfianza se considera algo natural en el ser humano debido a su instinto de protegerse. Sin embargo esto se vuelve un problema cuando se cae en la exageración.
Consecuencias de la desconfianza
Algunas de las consecuencias que genera la desconfianza son:
- Sacar conclusiones apresuradas o caer en el prejuicio: muchas personas al desconfiar de todo, se crean imágenes no reales sobre la forma de ser de una persona. Esto los puede llevar a prejuzgar a otro o criticarlo sin fundamento.
- Nervios y ansiedad: el hecho de esperar que siempre pueda suceder algo malo hace que la persona nunca esté tranquila. La ansiedad ante lo que pueda pasar impide estar relajado y pensar positivamente.
- Aislamiento y soledad: aquellas personas que sienten una gran desconfianza continuamente pueden llegar a estar solas o vivir aisladas. Su personalidad puede llegar a molestar a otros haciendo que tenga muy pocos vínculos afectivos.
Sinónimos de desconfianza
suspicacia, aprensión, escepticismo, miedo
Antónimos de desconfianza
confianza, tranquilidad, seguridad