El Tzolkin que también puede ser llamado como Tzolk’in es el nombre que se le da al calendario de los mayas que contiene el ciclo sagrado. Se trataba de un ciclo de 260 días constituido por 13 grupos de 20 días o, en su defecto, 20 grupos de 13 días dependiendo de cómo se observe la cuadrícula que los contiene. Fue un calendario utilizado en Mesoamérica en la época precolombina. Era el equivalente al Tonalpohualli que empleaban los aztecas.
El origen del nombre se debe a que William E. Gates, un experto de la cultura Maya, adaptó la pronunciación que es ch’ol q’iij, cuyo significado es “orden de los días” al idioma escrito. Cabe destacar que el nombre dado por los mayas al calendario, aún hoy en día es desconocido.
Es uno de los calendarios más antiguos que se conocen. Se remonta al año 600 aC. Una característica peculiar es que, al contrario de la mayoría de los calendarios que se conocen y que están basados en los astros, el Tzolkin se basa en el período de gestación humano el cual, como sabemos, dura 40 semanas o 9 meses.
La cuenta de los días en el Tzolkin
Como dijimos con anterioridad, este calendario se caracteriza por agrupar los días en 20 grupos de 13 o 13 grupos de 20 días, respectivamente. Los días de cada uno de los grupos cuentan con un número que se les da de manera consecutiva. Es decir que es el equivalente a los meses del calendario gregoriano con la diferencia que un año para los Mayas era mucho más corto, pues duraba 260 días.
Volviendo a la cuenta de los días, los 20 números no son divisibles por 13. Esto significa que cada ciclo estará desfasado y no se volverá a repetir hasta que se haya completado el ciclo de los 260 días. Es por esta razón que cada día tiene un nombre único e irrepetible y el calendario no se divide en meses o semanas como ocurre con el que utilizamos de manera cotidiana para contar el tiempo.
Las civilizaciones que habitaban en la zona de México coincidían en tener el mismo calendario. El Tzolkin era el nombre que utilizaban los mayas mientras con los aztecas lo nombraban como Tonalpohualli y los zapotecas lo denominaban Pive. Además, cabe destacar que cada cultura tenía sus propios símbolos y nombres para cada día, pero todos eran similares entre sí.
