En la Antigua Grecia, cuna literaria de Occidente, se realizó el primer análisis literario en lo que respecta a géneros como la épica, la lírica y la dramática, teniendo en cuenta que a través de ellos se transmitían ciertos valores para que los ciudadanos reflexionasen. Mientras que en la actualidad, leer textos literarios se considera una actividad de ocio que favorece la imaginación y satisface las necesidades estéticas.
Y, ¿cómo se define el texto literario? Es una forma de producción oral o escrita que se centra en tener un estilo creativo, belleza, subjetividad y atractivo para conseguir que el lector experimente una agrupación de emociones y sensaciones.
Si deseas conocer más acerca del término de texto literario, te recomendamos que sigas leyendo este artículo.
Características generales del texto literario
- Utiliza un lenguaje de formas poco convencionales, atrevidas o vanguardistas.
- Permite rupturas con la norma gramatical.
- Narra sucesos ficcionales con sus propios personajes y reglas de verosimilitud.
- Perdura en el tiempo al transmitirse de generación en generación.
- Tiene una extensión concreta y un punto final inamovible.
La importancia de la estética
La estética del texto literario es esencial y todo depende del autor al ser él quien decide qué recursos lingüísticos y técnicas literarias va a usar. Entre ellos tenemos los recursos gramaticales, los cuales se producen por la suma, supresión o repetición de palabras y estructuras. También tenemos los semánticos a partir de la modificación del sentido de los vocablos como es el caso de la metáfora. Para terminar están los recursos fónicos, que son aquellos sonidos de la lengua que sirven para lograr un fin estético.
Estructura del texto literario
La estructura del texto literario es bastante sencilla al estar divida en introducción, desarrollo, clímax y desenlace con una conclusión para atrapar y hacer reflexionar al lector.
Sin embargo existen diversas posibilidades de organizar las acciones:
- Disposición lineal: las acciones aparecen de forma seguida hasta llegar al final de la historia.
- Disposición convergente: encuentro de dos acciones que parten de lugares diferentes y que coinciden al final de la historia.
- Estructura dispersa: las acciones no están totalmente definidas, lo que conlleva a que se considere caótico de crear, pero muy entretenido para el lector.
Texto literario y no literario
El texto literario se diferencia del texto no literario en que el primero se centra en encontrar la belleza artística y el segundo en la capacidad de informar.
A su vez, el texto literario carece de toda utilidad práctica, más bien se considera una forma de entretenimiento para obtener una experiencia subjetiva. Mientras que el texto no literario es de gran utilidad al englobar el artículo periodístico, científico o académico, la carta informativa o el texto instructivo.
Para terminar, cabe señalar que el texto literario necesita de un gran conocimiento del lenguaje al crear un texto que sea muy atractivo y, a su vez, cautive al lector para llevarle a un mundo nuevo junto a los personajes que ha creado.