La subjetividad es el concepto por el cual se hace referencia a todo aquello que se expresa o manifiesta, involucrando la opinión y los sentimientos personales. Algo que es tratado de manera subjetiva va a implicar cuestiones que escapan de lo meramente teórico e involucra las vivencias propias de una persona. Incluye opiniones, emociones, gustos personales y sensaciones.
La subjetividad está relacionada con lo que le sucede o sucedió a una persona en su vida personal. Por ello implica sus experiencias y se manifiesta en los casos en los que una persona habla de cierto tema o cuestión porque se siente tocado o lo ha vivido de manera personal.
El ser humano es un sujeto social y vive en un medio rodeado de otras personas. Por ello la subjetividad que manifieste puede estar influenciada por ideas y pensamientos ajenos que modifican o moldean sus propias opiniones. De ésta manera el concepto abarca no solo lo personal de un individuo sino también lo que éste deja entrar en su campo de influencia.
En algunos campos de trabajo se busca descartar la subjetividad, mientras que en otros se hace presente. En la actividad periodística por ejemplo, se suele decir que el periodista ha de ser siempre objetivo. Debe poder comentar las noticias sin dejarse llevar por sus propias emociones ni involucrar su opinión. En la psicología en cambio es notoria la subjetividad ya que implica hablar sobre problemas personales que afectan a un individuo.
En el lenguaje la subjetividad se manifiesta en situaciones específicas donde se busca transmitir algo a través de un texto o una palabra. Así se reflejan emociones personales de quien escribe o habla. En las oraciones escritas es habitual es las exclamaciones, las redundancias y el uso de adjetivos.
Diferencia entre subjetividad y objetividad
A diferencia de la subjetividad, la objetividad implica tratar algo con distancia, sin implicarse y sin incluir la opinión propia. La objetividad no involucra los sentimientos ni las experiencias personales.
Cuando se expresa una opinión de manera subjetiva, se incluyen habitualmente adjetivos y diferentes calificativos para resaltar lo que siente quien está emitiendo la opinión. En cambio al tratar un tema de manera objetiva se pretende dejar de lado cualquier emoción, y limitarse a la información concreta.
Un claro ejemplo para reconocer la subjetividad sería un texto donde se expresa la opinión de quien lo escribe, se da a conocer su punto de vista y se incluyen las emociones que el tema hablado generan en el redactor. En cambio en un texto donde prima la objetividad, se va hablar de un tema tratándolo como algo formal y distante.
Un ejemplo de subjetividad sería decir: “Tras la inundación los árboles cayeron sobre las casas aledañas, seguramente por una falta de control por parte de las autoridades”. En cambio si lo mismo se expresara de manera objetiva se diría: “Los árboles cayeron sobre las casas como consecuencia de la inundación”.
En muchas ocasiones ser subjetivo resulta difícil, por la tendencia del ser humano a involucrar sus propias emociones en todo lo que lo implique.