La policía es una fuerza de seguridad que cumple la función de cumplir la ley y mantener el orden público y la seguridad de todos y cada uno de los ciudadanos a través del uso de varias herramientas cívicas y sociales, en las cuales a veces se necesita usar la fuerza y otras no. Se encuentra sometida a las órdenes del Estado, aunque la mayoría de ellas son organizaciones militares que tienen como finalidad disipar e investigar crímenes contra las personas, además de arrestar sospechosos e informar a las autoridades competentes.
La policía actúa cuando el delito ya está en marcha o se ha consumado, pero también es habitual que realice la función de prevención colocando agentes en las calles para disuadir a los delincuentes y de despliegue en casos de catástrofe natural.
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Tipos de policía
Según sus funciones existen varios tipos de policía:
- La Policía Nacional: un instituto armado, de naturaleza civil, principal responsable de la vigilancia policial de todas las capitales de provincia. Cumple funciones de extranjería, controles de entradas y salidas del país, investigaciones penales, judiciales, terroristas y asuntos sobre orden público.
- La Policía Local: una fuerza pública de seguridad, de naturaleza civil, de ámbito municipal bajo la jefatura directa del alcalde o presidente. Cumple con la función de proteger y resguardar al ciudadano actuando contra los delincuentes.
- La Policía Judicial: presta auxilio y servicios a los Jueces, Magistrados y al Ministerio Fiscal para investigar delitos y ejecutar sentencias.
Características de una persona para ser policía
Cualquier persona puede optar a ser policía, siempre y cuando cumpla con unos requisitos muy importantes, tanto físicos como mentales. Una vez que la persona es consciente de que cumple con esos requisitos y es capaz de realizar ciertas acciones tiene que saber a qué cuerpo de policía quiere entrar y superar una serie de pruebas.
Una de las características más importantes es la ética y la moral, ambas afianzadas con una correcta educación, además de la tolerancia, la comunicación y el saber desenvolverse en todo tipo de situaciones. No solo esto, también la capacidad para solucionar conflictos y situaciones tensas y, ante todo, vocación por este trabajo.
La preparación del policía
Para ser policía es necesario superar unas pruebas relacionadas con lo jurídico, táctico, técnico y físico.
Es importante adquirir ciertos conocimientos técnicos para desarrollar las labores del día a día, pero no hay que descuidar el aspecto físico porque en muchas ocasiones tiene que correr y luchar para detener a un delincuente. Esto no solo sirve para cumplir el deber del policía, también sirve a modo de prevención de la propia vida. Un adecuado entrenamiento físico no solo diferencia el éxito del fracaso de la misión policial, también la vida de la muerte, por eso es un punto tan importante como el del entrenamiento teórico.