Entre los géneros literarios más antiguos y populares se encuentra el teatro. Las obras de teatro son representaciones de historias o adaptaciones que se hacen en directo frente a un público. Su tradición es extensa y se trata de una de las formas de entretenimiento que goza de mayor prestigio y popularidad.
Las obras de teatro pueden presentar diferentes características: las hay humorísticas (comedia) y sociales y reflexivas (dramáticas). El objetivo que buscamos al acercarnos a este tipo de historias es emocionarnos, sentirnos identificados con los personajes y pasar un rato agradable.
Elementos de una obra de teatro
Una obra de teatro se compone de un guión (texto escrito en el que se deja constancia de todo lo que ocurre en la historia; escrito de una forma sencilla, sin adornos, y de la forma más directa posible, porque debe ser leída e interpretada por los actores), de un escenario (espacio en el que se representa la historia) y de actores (que pondrán en escena lo que se detalle en el guión).
Cabe mencionar que, si bien al día de hoy existen numerosas formas en la composición de los guiones y en su estructuración, generalmente se encuentran ordenados de la siguiente manera: exposición (que viene a ser la introducción a la historia, en la que conocemos a los diversos personajes), nudo (momento en el que se nos plantea el conflicto y las posibilidades que se desprenden de él) y desenlace (resolución del conflicto). A su vez, suelen estar divididas en tres actos, y el final de cada uno de ellos se evidencia con la caída del telón. Entre acto y acto suele haber un breve recreo en el que se llevan a cabo las modificaciones en el escenario pertinentes para dejarlo a punto para el siguiente acto.
Entre las características principales de las obras de teatro cabe mencionar la forma en la que la narración debe ser expresada: mediante diálogos y datos concisos que permitan formular con claridad la situación a fin de que pueda ser representada de la mejor forma posible por parte de los actores. Existe también un tipo de guión teatral que consiste en un monólogo, son obras en las que participa un sólo personaje que reflexiona y se apoya en el público para guiar su discurso. En ocasiones, no obstante, las obras teatrales son híbridas y aunque se construyen en clave de monólogo ofrecen una diversidad actoral y en la trama que permite un mayor disfrute.