El término metabolismo hace referencia a la capacidad de los seres vivos para transformar la naturaleza química de las sustancias. El metabolismo consiste en una serie de procesos celulares que tienen lugar dentro del organismo. Es gracias a los procesos que componen el metabolismo que la vida tiene lugar.
Las células se encuentran en continuo movimiento. Con estos procedimientos pueden desarrollarse, reproducirse, recibir y actuar frente a diversos estímulos, etc.
El metabolismo se compone de dos procesos relacionados, se trata del catabolismo y del anabolismo. Durante el catabolismo se libera energía contenida en los patrones químicos de las sustancias. En el anabolismo, por otra parte, se emplea esa energía liberada para restaurar los elementos de las células. Estos dos procesos se encuentran enlazados, ya que para que el anabolismo se dé necesita la energía que libera el catabolismo.
El proceso metabólico se origina en el hígado y lo realizan las enzimas que allí se encuentran. Las reacciones químicas que se desarrollan en el metabolismo deben seguir una estructura determinada. Así se van produciendo siguiendo un orden secuencial donde algunas reacciones dependen de las anteriores.
Durante el metabolismo se van transformando las sustancias en productos que sirven para otras operaciones. Durante estos procesos el rol de las enzimas es fundamental para agilizar las reacciones químicas. Además de actuar regulando las vías metabólicas por las que se desarrolla todo este proceso.
Es en este proceso donde se especifican cuáles son las sustancias nutritivas para el organismo. De igual manera se determinan cuáles son las sustancias que no sirven y deben ser expulsadas.
El metabolismo varía de un organismo a otro, así puede presentar diferentes particularidades y velocidades según las características de cada ser vivo.
Alteraciones en el metabolismo
Los procesos que comprende el metabolismo se desarrollan de forma diferente de un organismo a otro. Debido a esto en algunas personas el proceso es más rápido que en otras. Y también puede verse afectado por alguna enfermedad o patología.
También existen trastornos metabólicos que surgen por anomalías en las hormonas o en las enzimas. Ante estas anomalías pueden originarse síntomas complejos en el funcionamiento normal del organismo. Los trastornos metabólicos más comunes son:
- Diabetes: Puede tratarse de la diabetes de tipo 1 o 2. La diabetes se caracteriza por la existencia de complicaciones con la producción y utilización de la insulina. Esta hormona es la encargada de suministrar glucosa a las células. Sin la participación de la insulina la glucosa se queda en la sangre lo que puede ocasionar problemas graves de salud.
- Hipotiroidismo: Se da cuando la glándula tiroidea trabaja lentamente o casi ni trabaja. Cuando esto sucede no produce tiroxina suficiente ocasionando que el metabolismo basal se ralentice.
- Hipertiroidismo: A diferencia del anterior, aquí la glándula tiroidea se encuentra muy activa. De esta manera produce mucha cantidad de tiroxina que provoca un metabolismo basal más rápido. Esto ocasiona una serie de síntomas como hipertensión, bocio y frecuencia cardíaca elevada.
Sinónimos de metabolismo
asimilación, transformación