Un producto lácteo es aquel que es elaborado a base de leche o que deriva de ella. Normalmente se pueden encontrar otros ingredientes necesarios para la elaboración del lácteo. Los productos más populares son el queso, el yogurt y la manteca. A través de la leche obtenida de la vaca, se elaboran los productos a partir del proceso de la fermentación.
La leche es el producto más consumido por las personas. Para conservarla de manera correcta hay que mantenerla en una cadena de frío hasta que llega al consumidor final. El profesional llamado bromatológo se encarga de hacer cumplir esta etapa de los productos lácteos para que lleguen en buen estado al supermercado. Su tarea consiste en inspeccionar las condiciones en las que se fabrica.
La palabra lácteo tiene origen en el latín lac o lactis, que significa leche y del sufijo eo. La forma completa es lacteus, que es de leche, lechoso o lleno de leche. Es un adjetivo que significa “lo que se relaciona con la leche”. Además lactis se traduce como “lo propio de la primera infancia” y “líquido de algunas plantas”.
Los productos lácteos enteros presentan proteínas, minerales, hierro, calcio y vitaminas, tales como B2 y D. Todos estos nutrientes son esenciales para el ser humano porque ayudan al crecimiento y refuerzo de los huesos. Los productos que son desnatados contienen menos grasa y calorías.
Los lácteos optimizan el sistema inmunológico, previenen el cáncer y también disminuyen el colesterol. Cuando una persona quiere adelgazar se le recomienda los productos descremados o light y cuando se quiere reducir el hinchazón y el malestar abdominal que surgen con el síndrome premenstrual. Otro beneficio de los lácteos es que minimizan los efectos negativos de los antibióticos, protegiendo al estómago de la erosión que provocan algunos medicamentos.
Algunos ejemplos de productos lácteos son el dulce de leche, la leche entera y desnatada, la manteca, cualquier tipo de queso como puede ser el parmesano, el brie o el roquefort, y yogur. El queso ricotta es el que menos calorías tiene, lo que lo hace ideal para bajar de peso. Por el contrario, el queso de cabra es el que más engorda a una persona.
Todos los productos lácteos derivan de la leche obtenida de la vaca. Estos animales son los primordiales a la hora de obtenerla, pero también se pueden ordeñar otros mamíferos como por ejemplo la oveja o la cabra. En algunos países utilizan a la búfala o a la yegua.
La intolerancia a la lactosa
Esta patología afecta a las personas que no pueden consumir leche o gluten porque no logran digerir los nutrientes que estos poseen. El paciente no produce lactasa, la enzima necesaria para procesar los lácteos. Por el momento, son muchas las personas que son intolerantes a la lactosa y no existe ningún tratamiento contra esta patología.
Esta forma de alimentación provoca hábitos inadecuados y un déficit de calcio. Otros síntomas pueden ser un gran cansancio y adelgazamiento, así como también aparecen cefaleas, dolores articulares y musculares.
Sinónimos de lácteo
láctico, lacticinoso, lechoso, lácteas, lactescente