Si rastreamos el origen de esta palabra, foro, nos encontramos que su raíz se halla en el término del latín forum o fori. Estas palabras se utilizaban para designar un espacio público, una plaza ubicada en una zona central de la ciudad, o un mercado. Pero siempre bajo el concepto de espacio público, perteneciente a todos.
Buscando en el diccionario de la Real Academia Española, tenemos varias acepciones.
Primero nos dice que se trata de un lugar donde los tribunales oyen y determinan las causas. Y agrega que es todo lo relativo al ejercicio de la abogacía y las prácticas de los tribunales. Pero no alcanza, ¿verdad?
El concepto moderno de foro
El mismo diccionario de la RAE nos ofrece otra alternativa para su significado: allí se especifica también que se trata de una “reunión de personas entendidas en alguna determinada materia, y que están en ese lugar para debatir ciertos temas, con la intervención (o no) del auditorio presente“.
Se trata, tal como hace suponer, de una práctica oral donde los reunidos debaten temas de interés común. Bien, esta definición sí se parece más a la idea actual que tenemos de foro. Lo podemos relacionar con facilidad, por ejemplo, al foro de seguridad de las Naciones Unidas. O a los foros de salud.
Foro de Internet
El nuevo milenio, y sus adelantos tecnológicos en materia de comunicación, nos ofrece la posibilidad de organizar espacios similares a través de nuestras computadoras. Es decir, ya no necesitamos un espacio físico, ya sea público o privado.
Los foros en Internet comenzaron a utilizarse de una manera muy parecida al uso actual de redes sociales como Facebook. El foro se trataba de un sitio de discusión donde los participantes publicaban sus opiniones, respuestas y preguntas de una manera asincrónica, es decir, no era en tiempo real como lo permiten las velocidades actuales de Internet las redes sociales que nacieron gracias a ese avance tecnológico. Inicialmente se les llamaba BBS (Bulletin Board System) y servían principalmente para publicar noticias o anuncios.
Con el auge y la masividad de Internet, aquel foro virtual primitivo también se fue transformando y paso a ser un complemento de algún sitio de noticias, o de portales que agrupaban usuarios con intereses comunes. Allí, los temas se creaban siguiendo un estilo jerárquico de conversación que se organizaba según categorías.
Sin embargo, muchas cosas se mantuvieron, y se mantienen, igual. Por ejemplo, los usuarios deben registrarse para poder acceder y su registro debe ser aprobado por un moderador, quien a su vez actúa como fiscalizador que se observen ciertas reglas de comportamiento, teniendo la capacidad de amonestar o expulsar a los miembros que no respeten las reglas acordadas.
Un nuevo concepto de foro
De todo lo hablado sobre foros, podemos decir que existe una nueva forma que cuesta asociar a un foro, pero que funciona de manera similar. Se los denomina Think Tank, o “tanques de pensamiento” y su finalidad es desarrollar ideas partiendo de un tema o idea base. Buscan analizar soluciones y desarrollar más ideas para implementarlas, polemizando y argumentando los pros y contras de cada cosa.
En particular, este concepto se origina en el ámbito militar. Más específicamente, durante la Segunda Guerra Mundial, donde se utilizaban recintos cerrados donde eran reunidos científicos y militarse para discutir temas de estrategia. Esta práctica dio origen a la Corporación RAND, pero eso, naturalmente, es otra historia.