En el diccionario de la RAE se define fanatismo como la tenacidad desmedida en la defensa de las creencias religiosas o políticas. Sin embargo, el concepto es todavía más amplio y puede abarcar otros aspectos de la vida humana, más allá de lo estrictamente religioso.
Si desmenuzamos la palabra nos encontramos con dos partes bien definidas: ‘fan’ sirve para referirse a un seguidor fiel de una causa sin importar sus consecuencias, ‘ismo’ es un sufismo que significa doctrina o pensamiento bien definido. Por tanto, fanatismo hace referencia a la emoción que experimentan quienes se aferran fuertemente a una doctrina sin pensar de forma clara en las consecuencias que dicho pensamiento puede provocar.
Si buscáramos una actitud opuesta al fanatismo podríamos citar la tolerancia, que viene a ser la capacidad para aceptar las diferencias y saber reconocer lo que cada individuo puede aportar a la vida en comunidad, independientemente de su religión o ideal político.
Diferentes tipos de fanatismo
- El fanatismo político hace referencia al que se experimenta cuando se forma parte de un partido o ideal político y no se es capaz de analizar con claridad los puntos negativos que esta doctrina tiene.
- El fanatismo religioso, refiere al convencimiento de que la propia creencia es la única válida y debe lucharse por eliminar a quienes piensan diferente.
- Otra forma de fanatismo está vinculado al apasionamiento que produce en una persona las acciones de un personaje a quien respeta y admira. Este último caso es muy común en etapa adolescente cuando los jóvenes tienen la necesidad de tener un referente adulto con el que sentirse identificados; generalmente la proyección se expresa hacia un grupo de música, equipo de fútbol o personalidad popularidad.
El fanatismo en la literatura
Existen diversos puntos de vista en torno al fanatismo. Desde tiempos antiquísimos la filosofía y otras disciplinas del pensamiento han intentado explicar este concepto y las razones por las que las personas tienden a aferrarse al fanatismo. Como la experiencia de la vida es muy compleja, no hay una única perspectiva para analizar y entender el concepto. “El fanatismo o Mahoma el profeta” de Voltaire, “El reino” de Emmanuel Carrère, “Las efímeras” de Pilar Adón y “El comensal” de Gabriela Ybarra, son algunas de las obras literarias que reflexionan sobre este tema.
“Contra el fanatismo” es una obra de Amos Oz en la que se trata de forma detallada la forma en la que en fanatismo se va desarrollando en las personas. El escritor israelí postula con una mirada aguda la visión cerrada que occidente ha mostrado siempre frente a los conflictos internacionales. A su vez redefine los conceptos de paz, guerra y patria. Sin duda un ensayo absolutamente necesario para comprender lo débil que resulta la línea entre el fanatismo y el deseo de buscar una vida mejor teniendo que luchar por ello.