El término de educación laica surge de la combinación de dos importantes conceptos: educación (que es el proceso mediante el cual las personas aprendemos a desenvolvernos en el mundo, socializar y compartir experiencias con otras personas) y laico (que hace referencia a algo que no tiene vínculo alguno con confesiones religiosas). Dicha fusión da lugar a un tipo de enseñanza que se destaca por apostar por un aprendizaje integral y aconfesional.
La educación es una de las herramientas fundamentales de las que disponemos para compartir lo aprendido y avanzado como especie de generación en generación. Durante muchísimos siglos las religiones se han considerado como los únicos organismos con la autoridad para impartir dichos conocimientos, y han aprovechado la enseñanza para imponer en las sociedades sus ideas y valores como inamovibles. Este tipo de educación se denomina religiosa y no contempla la diversidad de credo. En la actualidad, sin embargo, sabemos que todas las personas somos libres de escoger nuestras creencias por lo que comprendemos que la enseñanza no debería estar ligada a ningún credo. En este punto reside el origen de la educación laica.
Bases de la educación laica
La educación laica no se basa en ninguna doctrina, pero acepta que confluyan en un mismo aprendizaje personas que sí tengan una determinada creencia con otras que se manifiesten ateas o de religiosidad diferente. La educación laica puede ser tanto gestionada por el Estado como por organismos privados, y su principal objetivo es que todas las personas, independientemente de su fe, tengan acceso a los mismos conocimientos y oportunidades. Este es el aspecto fundamental que define a la educación laica: la búsqueda de una sociedad en la que todos los individuos puedan aprender y prepararse en una determinada materia sin importar el credo con el que se sientan afines.
Cabe señalar que, a diferencia de lo que se cree, la educación laica no difunde una idea agnóstica de la vida sino que se mantiene al margen de las creencias y se centra en la enseñanza de los conocimientos y del mundo desde una postura no espiritual. Tener presente esto es fundamental para comprender que quienes postulan construir un país donde la educación sea laica no necesariamente son personas ateas; a veces participan en una determinada religión pero están convencidos del derecho que todos los individuos tenemos a escoger libremente nuestro credo, y consideran que esta decisión (la de ser creyente) es estrictamente privada por lo que ningún organismo debería influenciarnos en ella.
La educación laica es, sin lugar a dudas, la mejor forma de combinar libertad y enseñanza, por lo que en la actualidad tiene una gran cantidad de adeptos y ha desplazado y quitado prioridad a la educación religiosa, incluso en países que se asumen confesionales.
Sinónimos de educación laica
educación pública, educación aconfesional, educación no religiosa
Antónimos de educación laica
educación religiosa, educación confesional, educación cristiana