La cleptomanía consiste en el deseo constante de robar objetos los cuales no son valiosos y por lo general no son necesarios. Se trata de un trastorno mental que puede revestir gravedad si no es tratado a tiempo. De más está decir que también perjudica al entorno familiar en la parte emocional.
La cleptomanía se caracteriza por la falta de control de los impulsos. La persona carece de autocontrol tanto en sus emociones como en la conducta. Quien padece este trastorno se denomina cleptómano y, por lo general, mantiene su problema en secreto debido a la vergüenza que esto le produce.
Síntomas de la cleptomanía
- Dificultad para resistir los impulsos de robar diferentes objetos innecesarios.
- Incremento de la ansiedad antes de robar cualquier objeto seguido de placer por la acción conseguida y posterior remordimiento por el mismo hecho.
- Reaparición de los mismos síntomas en un ciclo sin fin.
Características de la cleptomanía
Las personas que padecen de cleptomanía roban sin tener en cuenta el beneficio personal ni como desafío sino debido el impulso mental el cual es demasiado fuerte como para resistirlo. Es probable que quien padece de este trastorno robe objeto pequeños a conocidos o amigos. Son objetos sin valor alguno y, por lo general, el cleptómano puede acceder a ellos de manera más “honesta” por decirlo de alguna manera.
Cada artículo que es robado, luego es escondido en algún lugar debido a que el cleptómano no lo utiliza. También puede ser que recurra a la donación o ser devuelto en poco tiempo. Cabe destacar que los impulsos para robar objetos pueden variar dependiendo del día. En algunas épocas esto aflorará con mayor intensidad para disminuir abruptamente por otros periodos.
Es probable que un cleptómano tenga este trastorno debido a que padece otra enfermedad mental que puede llevarlo a esto. Tampoco se descartan los antecedentes familiares. Esta enfermedad puede ser padecida por cualquier persona que quizá tenga algún pariente que también la sufra.
Complicaciones de la cleptomanía
Esta enfermedad puede provocar otros trastornos mentales que pueden conducir a la ludopatía o adicción al juego, a las compras compulsivas, al alcoholismo, la drogadicción e inclusive traer diferentes trastornos de la personalidad y de la alimentación.
En casos más graves se denota una gran depresión, trastorno bipolar y ansiedad además de pensamientos suicidas que pueden llevar a la persona a intentar acabar con su vida. Es importante aclarar que no hay una cura para este mal. Lo único que puede hacerse es terapias para aliviar la ansiedad que el robar cosas le trae a un cleptómano.