La paranoia es la perturbación que siente una persona de manera constante respecto a cierta idea. La misma se manifiesta a través de delirios continuos en torno a algo que la persona teme, lo cual puede ser real o imaginario. En la mayoría de los casos se trata de cuestiones irreales exageradas por la mente del paranoico.
Si bien el término es de uso habitual, lo cierto es que puede transformarse en algo muy complejo y persistente según cómo se manifieste. En la vida diaria suele decirse que una persona está paranoica cuando se forma en la mente ideas que no son ciertas o no tienen importancia.
El paranoico puede llegar a sentir delirios de grandeza. De esta manera considera que alguien le ha encomendado cierta misión o tarea importante, que muy probablemente no exista. Es por esto que también suelen asociarse estos delirios, con las personas que son muy narcisistas.
Algunos de los rasgos que más destacan en una persona paranoica son el distanciamiento y la frialdad emocional, la baja autoestima, la depresión y el egocentrismo, entre otros. Así mismo la paranoia se manifiesta no solo en lo que sucede en la mente. Las actitudes corporales e incluso los movimientos del paranoico pueden resaltar.
La persona vive en un estado de persecución constante, suele moverse de manera nerviosa y mirar alrededor suyo todo el tiempo. Se siente acosado, perseguido e incluso crea en su mente ideas sobre cosas que pueden sucederle o alguien puede hacerle.
La paranoia no permite a quien la padece llevar una vida tranquila y relativamente normal. La preocupación continua, la angustia e incluso la depresión hacen que caiga en un estilo de vida retraído, solitario y de desconfianza permanente.
Otro rasgo común de la paranoia es el autoritarismo. El sujeto al pensar que siempre alguien pretende afectarlo de algún modo o hacerle daño, no tolera que lo contradigan. Se cree muchas veces poseedor de la verdad absoluta y no se abre al diálogo, ni permite que le cuestionen sus creencias y valores.
El trastorno de personalidad paranoica
Se considera que este trastorno puede derivar de cuestiones genéticas, y por lo tanto provenir de la familia de la cual forma parte la persona paranoica. Por ello es habitual que quien lo padece, forme parte de familias con problemas específicos como por ejemplo la esquizofrenia.
Además de la depresión y la hostilidad, quien padece este trastorno suele encontrar casi imposible el relacionarse con grandes grupos de personas y trabajar en equipo. Es una persona antisocial, aislada y que no puede socializar abiertamente.
Es por esto mismo que tratar el trastorno resulta algo difícil, principalmente porque el paranoico también desconfía de los médicos y especialistas. Por ello para ser tratada como corresponde, la persona con paranoia de reconocer ella misma su problema y solicitar la ayuda correspondiente. En ésto el apoyo familiar resulta fundamental.
Los diversos tratamientos para hacer frente a este trastorno incluyen entre otras cosas, actividad física, buenas horas de sueño y en algunos casos medicación.
Sinónimos de paranoia
demencia, alucinación
Antónimos de paranoia
sensatez, equilibrio, cordura