En el mundo antiguo, sobre todo en la Antigua Grecia, sólo se podía considerar ciudadano de un Estado a una clase de individuo, por lo que para conseguirlo debía reunir una serie de requisitos: la libertad, el alto poder adquisitivo y una buena posición social, entre otros. Llegó un momento en el que todo cambió gracias al derecho a la ciudadanía gracias a la Declaración de los Derechos del Hombre al nacer todos libres e iguales.
Por lo tanto, ¿a qué se considera hoy en día ciudadano? Es la persona que ha nacido en un lugar (un pueblo, una ciudad, un país) y, que en virtud de ello, posee unos derechos civiles y políticos dentro de un territorio, además de estar sometido a unas leyes.
Si quieres saber más acerca del concepto de ciudadano, no te detengas aquí y sigue leyendo este artículo.
Qué implica ser un buen ciudadano
El concepto de ciudadano no tiene solo un marco legal y objetivo, también hay que tratar el tema de la convivencia con los demás mediante las conductas individuales y colectivas.
Aquí te mostramos algunos de los aspectos a tener en cuenta para que se pueda considerar a alguien “un buen ciudadano”:
- Tener tolerancia y educación, sobre todo con los niños, los ancianos y los discapacitados.
- Participar en la toma de decisiones que se deben dar para intentar solucionar los problemas.
- Respeto por las diversas creencias y religiones, orientaciones sexuales, ideologías políticas y costumbres.
- Ayudar a cuidar el medio ambiente, preocupándose así por las próximas generaciones.
Es importante comentar que la familia y las relaciones de primera instancia son fundamentales para transmitir estos valores a los niños y así crecer siendo un buen ciudadano. Por este motivo, hay países que han optado por tener una asignatura llamada Formación cívica o Formación ética y ciudadana.
Visión multidimensional de ciudadano
La visión multidimensional del concepto de ciudadano se encuentra constantemente en evolución por las modificaciones que están surgiendo durante las últimas décadas respecto a la diferencia entre esfera pública y privada. También por los efectos de la globalización, los ciudadanos cosmopolitas, la crisis europea y la diversidad de sociedades.
Como ejemplo tenemos la diferencia entre la esfera pública y privada, ya que si echamos una vista a la historia podemos observar como diversos grupos no han tenido el mismo acceso a los derechos del ciudadano.
Otros usos de ciudadano
En ciertas ocasiones, se utiliza el término de ciudadano en otros contextos. Si una persona cree que sus derechos no se respetan, manifiesta que no se siente una ciudadana de primera.
En el caso de que un individuo tenga un comportamiento bastante comprometido con los problemas de la sociedad, se dice que es un ciudadano activo.
Si una ciudad desea reconocer el éxito de uno de sus vecinos, le pueden llamar ciudadano ilustre. Para terminar, podemos comentar que si se quiere manifestar el espíritu cosmopolita de una persona, se comenta que es una ciudadana del mundo.
Sinónimos de ciudadano
cívico, urbano