Estudiante es un vocablo que hace referencia a aquella persona que se centra en la aprehensión, puesta en práctica y lectura de conocimientos sobre una determinada materia que le pueda servir para el futuro, por lo que suele ligarse a cualquiera que está cursando un curso en el colegio, el instituto o la universidad, lo que nos lleva al sinónimo de alumno. Se comienza con el estudio y el aprendizaje básico de las diversas materias, las cuales sirven para el desarrollo personal y social, además de ser muy válidas para el día a día. y se termina con conocimientos muy específicos sobre una disciplina.
Un estudiante tiene que pasar por distintos niveles:
- Memorizar y recordar el término en cuestión para que lo repita las veces que sean necesarias.
- Comprender el término para explicarlo con sus palabras.
- Aplicar el término en un caso práctico.
- Analizar el término y las situaciones en las que se pueda aplicar para encontrar el mecanismo.
- Aplicar el término en otras áreas para buscar nuevas soluciones.
- Evaluar el resultado final de todo lo anterior.
A continuación te muestro más información acerca del concepto estudiante.
Características de un buen estudiante
Un estudiante no necesita ser el mejor pero sí aquel que sea un ejemplo a seguir para la actual generación de estudiantes que tienen como objetivo aprender y hacerse valer. Existen estudiantes de primaria, de inglés o de medicina, pero todos tienen ciertas características en común:
- Habilidades académicas: destrezas que engloban la planificación del tiempo para estudiar, hacer deberes y organizar las técnicas de estudio que uno utilice.
- Actitud: cada estudiante tiene sus propios límites pero la mayoría quieren buscar nuevos términos para seguir aprendiendo día a día.
- Disciplina: respeto que el estudiante guarda hacia el educador, además de la capacidad de almacenar información importante.
Estudiante oficial o libre
La diferencia que hay entre el estudiante oficial y el libre es que el primero recibe una enseñanza oficial en una institución educativa reconocida por el Estado, además de que todos tienen que realizar exámenes y trabajos que evalúan sus conocimientos. En el caso del segundo, éste no tiene que seguir unas normas para lograr el aprendizaje determinado.
De todas formas, hay varias ramificaciones en ambas clasificaciones porque el estudiante puede no acudir a clase todos los días pero sí a distancia, por ejemplo. Esta cuestión nos lleva a un factor bastante determinante como la edad, aunque realmente no existe un requisito ni un límite con respecto a la edad del mismo. Cualquier persona mayor que desea adquirir ciertos conocimientos tiene la oportunidad de acudir a una universidad, por ejemplo, aunque suelen necesitar más constancia.
La importancia de incorporar el estudio a temprana edad
Es fundamental que el estudio comience a una temprana edad para ir adquiriendo las capacidades y habilidades necesarias a nivel personal y social.
Que el estudiante vaya aprendiendo unos conocimientos determinados poco a poco, en función de la edad, ayuda a que más tarde se integre de mejor manera en la sociedad. Por ejemplo, en los 2 primeros años de vida se produce la mayor parte del desarrollo de las células neuronales y la estructuración de las conexiones nerviosas en el cerebro. A su vez, la persona se encuentra en el proceso de obtener ciertos conocimientos de su cuerpo, su personalidad, sus gustos y su lenguaje.