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A caballo regalado no se le mira el diente

La frase “a caballo regalado no se le mira el diente” es un dicho, proverbio o refrán muy popular que hace referencia a que debemos sentir alegría y agradecimiento ante cualquier regalo que nos hagan sin importar si es de nuestro agrado o no. Es decir que su principal fin es el agradecimiento que las personas pueden sentir que siempre debe ser demostrado.

Este refrán tiene el mismo significado en otros idiomas. En inglés se escribe como “never look a gift horse in the mouth”. Además se puede escuchar o escribir de otras maneras tales como “a caballo presentado no hay que mirarle los dientes”, “a caballo regalado no se le mira el dentado” o “a caballo regalado no se le miran los dientes “entre otras. Esto dependerá del país donde sea expresado.

A caballo regalado no se le mira el diente
Significado de “a caballo regalado no se le mira el diente”

Origen del refrán “a caballo regalado no se le mira el diente”

Este refrán surge en consecuencia de la edad de los caballos. Sus años de vida pueden darse a conocer mediante el estado de su dentadura. Cuando nacen sus dientes son de color blanco y a los dos años, cambian la dentadura  y sus dientes cambian a color amarillento. Al pasar el tiempo, los mismos se desgastan debido al uso.

Esto significa que al comprar un caballo es necesario observar el estado de su dentadura. Por otro lado, si el caballo es un obsequio, se debe pasar por alto esto y aceptarlo como sea. Lo mismo ocurre con los obsequios que se reciben, no importa cómo sean, deben ser aceptados con una sonrisa.

Un refrán similar que puede también relacionarse con “a caballo regalado no se le mira el diente“, es “a buen hambre no hay pan duro” o “cuando hay hambre no hay pan duro” que hace referencia a que cuando existe la necesidad no se mira de mala manera cualquier ayuda que sea necesaria.

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